Valencia y sus solares vacíos

La ciudad crece, se expande y se densifica. No podemos controlar ni regular el crecimiento explosivo de las metrópolis. Proyectos urbanos no planificados y fuera de escala aparecen en las periferias de estas. Al mismo tiempo, irónicamente, la ciudad genera en su interior espacios remanentes llenos de contrastes con la imagen de las grandes ciudades.
En el caso de Valencia, como en el de casi todas las grandes ciudades españolas, es posible encontrarse con un gran número de espacios vacíos, solares urbanos y parcelas abandonadas. La presencia de estos espacios residuales fragmentados en los cascos antiguos de las ciudades es amplia.
El solar vacío es un elemento que nos diferencia de otros centros acabados, perfectos, museizados, en definitiva, intocables. Podríamos referirnos a ellos como una pauta general que estructura el barrio. Debemos cambiar nuestro enfoque y verlos como una oportunidad de mejora en lugar de como un inconveniente.




- Corrimientos de tierra automáticos debido al abandono de los edificios.
- Destrucción de edificios en previsión de la construcción de obras públicas que no se implementaron o que aún están pendientes.
- Previsión de nueva construcción de viviendas de promoción privada.
Las razones por las que estos terrenos vacíos, durante más de 20 años, continúan en el tejido histórico pueden reducirse debido a:
- Falta de dinero para construir nuevas edificaciones.
- Dificultades para organizar y administrar las obras en terrenos de propietarios privados debido a la fragmentación de la propiedad.
- Imposibilidad de reedificación debido a la superficie reducida de algunas parcelas.
- Espera, por parte del propietario de expropiación, adquisición o demolición de los edificios colindantes al propio terreno vacío, cuando éste no alcance el área mínima edificable establecida, para realizar intervenciones que se extiendan a parcelas contiguas.


Bibliografía
Torres Astaburuaga, Adrián. 2012. «VELLUTERS, PASADO, PRESENTE Y ¿FUTURO?» Barcelona.